NUESTRA PASIÓN
Ganas
de estar juntos hasta dolerse,
hasta
clavarse en la médula misma
del
aliento y deshuesarse a pedacitos,
entrar
a saco en las neuronas
estallando
en cortocircuitos
apocalípticamente
orgásmicos,
haciéndose
gemidos
de
tanto triturarse
a
despedazos, ganas de dejarse poseer
por
las hormonas a cuerpo entero
para
que ellas solas
sean
médula de lo que fueron huesos,
nueva
piel, nueva sangre, esqueleto
habilitado
para usarlo en pareja,
nuevo
cuerpo reconstruido para dos.
Temor
de estar juntos la vida entera,
veinte
años después,
sin
separarse nunca,
Penélope
con Ulises tejiendo y destejiendo
su
presencia noche tras noche,
surcando
la cotidiana odisea del amor
con
su tener hijos y compromisos laborales,
sus
polifemos que engañar,
sus
circes engañosas, escilas y caribdis
que
sortear aunque cayendo a veces,
pero
sin calipsos admitidas
ni
nausicaas, que descubrir, veinte años compartidos,
todo
dicho (y por decir)
todo
conocido (y por conocer),
discutir
sin discutir adentro,
hastiarse
sin hastiarse adentro,
cargando
juntos el peso de una rutina
que
se termina gozando
como
una ruta-vía-crucis
de
cada uno
para
resucitarse en dos.
BELLO POEMA
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