COMO UN SUSPIRO A MEDIA NOCHE
Tan simple como un suspiro a media noche, así te
amé,
tocando las estrellas de buena gana
Te amé con fe, sin preguntar nada, sin pedir
nada, sin
poner condiciones o reparos
Llené con tu imagen mis espacios, salude al día
con alegría
y disfruté de la noche si tú estabas.
Debió ser fácil y justo apreciar mi amor,
respondiendo a
todo cuanto de afecto recibías, debió ser tan
sencillo.
Inesperadamente cambiaste tu esencia, emergiendo
un ser
raro y traicionero, de lenguaje extraño y
agresivo
Inevitable el asombro, el dolor y el desengaño;
inevitables
fueron las heridas, de las que hoy emerjo, como
ave Fénix.
Espero que el verdadero amor toque mi
puerta, porque tu
no has podido matar mi esperanza
Aceptaré el amor con fe y exigiré también buenas
razones,
que hagan menos riesgosa la aventura.
Me sumergiré en la magia del amor por sus
bondades y
rezaré para no encontrar otro camaleón incapaz
de amar.
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