Nació el 10 de julio de 1947, en La Victoria (Lima),
de padres Okinawenses. Octava de nueve
hermanos. A los 23 años viajó a Los Ángeles, California (EE. UU.). A los 25,
vivió en Barcelona (España) hasta los 34.
A los 36, volvió a Los Ángeles donde permaneció hasta su jubilación a
los 63 años, decidiendo retornar al Perú.
La mayor parte de los casi 40 años fuera de Perú,
trabajó como Secretaria Bilingüe.
Estudió Secundaria Comercial y algunos cursos de conocimientos básicos
en letras en Harbor College en Los Ángeles. Es una viajera empedernida y
fanática de incrementar su desarrollo espiritual.
Es miembro de la Sociedad
Literaria Amantes del País (Perú). Sus poemas figuran en las muestras de
poesía peruana de la sociedad mencionada, y de la Sociedad Peruana de Poetas.
Ha representado al Perú en los Festivales
Internacionales de Poesía por la Paz Mundial (2013, 1014, 2015 y 2016).
Recientemente fue seleccionada a nivel internacional, en el Libro-Homenaje, Inca Garcilaso de la Vega
400 Aniversario (1616 – 2016).
FELIZ SÍ O SÍ, es su primer libro, y la verdad que es muy valioso su contenido por
lo religioso, filosófico y literario, porque a través de la poesía, ella, nos
muestra con un lenguaje sencillo pero lleno de pasión y sensibilidad, su
existir metamorfoseado con valores del budismo, de la dignidad humana, el amor
a la paz y a la vida, y a la creación misma a través de la palabra, llevándonos
por un sendero de liberación, superación y espiritualidad.
DAISAKU IKEDA, MI MENTOR
Daisaku Ikeda, poeta, filósofo, educador,
Presidente de la organización budista Soka
Gakkai; un movimiento para la paz, cultura y
educación. Receptor de más de cuatrocientos
doctorados honorarios de universidades e
instituciones de todo el mundo. A sus 88 años,
continua escribiendo infatigable sin cesar, y
dialogando con personajes influyentes en su lucha
por paz mundial y respeto a la dignidad de la vida.
Mi agradecimiento hacia Ikeda Sensei no tiene fin
Sus sabios alientos y enseñanzas lograron cambiar
en infinidad de ocasiones mis tristezas y depresiones
en renovadas esperanzas, tanto así que ahora siento
tal felicidad y contento hacia el control que puedo
ejercer sobre sentimientos negativos que casi olvido
sucedieron esas experiencias en mi vida pasada. Olvido
que deseo no suceda porque mi desarrollada humanidad
desaparecería. Gratitud es primordial, eso nunca
olvidar.
Aprecio mi gran fortuna al tener en vida a Ikeda
Sensei.
Como educador, me enseña a ser ciudadana global
Como filósofo, seguir el sendero de la ley de causa y
efecto
Como poeta, sentir la belleza de la verdad y la
naturaleza
Como activista, detestar las guerras y las armas
nucleares
Como mentor, ser altruista y valiente para mi misión
cumplir
Como humanista, alentar a surgir dignamente a carentes
seres
Como escritor, continuar trabajando para digno legado
dejar
Como presidente de la SGI, conseguir la felicidad
absoluta
Tales virtudes en una sola persona, difícil encontrar.
Por eso me
repito, qué gran fortuna tener en vida a mi mentor,
Ikeda Sensei.
NORIKO YONAMINE.
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